Ámsterdam rebosa sabores que reflejan los Países Bajos: su amor por los productos lácteos, sus antecedentes náuticos y su habilidad para producir delicias decadentes. Estos son los platos imprescindibles que no debe perderse en Ámsterdam, tanto si le gusta lo salado como lo dulce o un toque de ambos.
Stroopwafels - El dulce holandés por excelencia
Uno de los platos holandeses más conocidos son los stroopwafels. Son crujientes, masticables y están cargados de pegajoso sirope de caramelo. Originarios de Gouda, ahora abundan en los mercados y panaderías de Ámsterdam. Lo mejor es comprar uno recién hecho a un vendedor callejero cuando aún está caliente para disfrutar de su mejor sabor.
Haring (arenque holandés) - Un aperitivo callejero clásico
El arenque crudo ligeramente escabechado no gusta a todo el mundo, pero si está en Ámsterdam, tiene que probarlo al menos. Para disfrutar de la mejor experiencia, añada cebollas y pepinillos por encima, y luego cómalo con las manos o en un bollo blando. Los habitantes de Ámsterdam afirman que este plato está en su punto álgido entre mayo y julio, por lo que ésos son los mejores meses para visitar la ciudad.
Poffertjes - Mini tortitas esponjosas
Mientras pasea por Ámsterdam explorando las delicias locales, no deje de probar los poffertjes. Estos suaves y esponjosos bocadillos espolvoreados con azúcar requieren sin duda su atención. Los poffertjes son tortitas ligeramente infladas en los bordes debido al uso de levadura, que las hace más aireadas. Suelen tomarse con mantequilla y sirope, y son muy populares en los puestos de comida y durante las fiestas.
Bitterballen - Lo último en aperitivos de bar
Si está bebiendo cerveza en un bruin café, probablemente encontrará cerca un plato de bitterballs. Estos crujientes bocaditos fritos rellenos de carne se sirven en muchos hogares con mostaza como salsa para mojar. Son un tentempié ideal para complementar la cálida cultura de los pubs de Ámsterdam.
Queso holandés (Kaas) - Una nación de amantes del queso
De una región tan famosa por sus productos lácteos no se puede esperar menos. Con Gouda, Edam, Leyden y otras variantes disponibles en casi todas las tiendas especializadas y supermercados, Ámsterdam es un auténtico sueño para los amantes del queso. Muchos comerciantes de queso ofrecen degustaciones y lecciones sobre cómo envejecer el queso y determinar los maridajes perfectos.
Patat (Patatas fritas holandesas) - No son las típicas patatas fritas
Las patatas fritas holandesas son más gruesas y gordas que las de la comida rápida. Suelen servirse con ingredientes que la mayoría de la gente no ha probado nunca. La forma más famosa de comerlas es con mayonesa, salsa satay y cebolla. Esta combinación específica se conoce como patat oorlog o patatas fritas de guerra. Se venden en casi toda la ciudad y suelen presentarse en cucuruchos de papel.
Erwtensoep (Sopa de guisantes partidos) - Confort invernal en un bol
Cuando llega el invierno, los lugareños recurren al erwtensoep, una espesa sopa verde hecha con guisantes partidos, carne de cerdo y salchichas ahumadas. A menudo se toma con una rebanada de pan de centeno al lado, y es un verdadero ejemplo de la comida tradicional holandesa.
Kroket - El tentempié para llevar
Como los bitterballen pero más grandes, los krokets son bollos fritos rellenos de carne cremosa. Para una experiencia más convencional, compre uno en una cafetería o sáquelo de una máquina expendedora de comida rápida en un autómata FEBO.
Oliebollen - Rosquillas holandesas
Ámsterdam en invierno es una maravilla para la vista, pero no deje de probar las bolas de masa frita espolvoreadas con azúcar en polvo, también conocidas como Oliebollen. Los vendedores ambulantes las sirven y se disfrutan mejor en Año Nuevo.
Rijsttafel - Una influencia colonial
No todo lo que se come en Ámsterdam es de origen holandés, y el rijsttafel (que significa "mesa de arroz") merece una mención. Este festín indonesio de carne sazonada, verduras y arroz con mantequilla, servido al estilo de las tapas, es una reliquia de la época colonial.
Desde delicias dulces a placeres salados, estas comidas ilustran qué comer en Ámsterdam y las razones por las que merece la pena investigar la cultura gastronómica de la ciudad. Ya se trate de un bocado rápido en un puesto de comida o de una comida completa, siempre hay algo delicioso por descubrir.